Estamos en pleno invierno y puede que no apetezca estar en nuestro jardín. Todo está apagado y dormido, esperando a que llegue la primavera. Sin embargo, si realmente queremos un despertar espectacular de nuestro jardín, es ahora cuando debemos trabajar para dejarlo listo.
Con la llegada del frío y del viento, seguro que más de una planta se ha podrido o secado. Es momento de retirarla para evitar que estas desarrollen enfermedades que puedan afectar al resto de nuestros seres verdes. Recuerda que si tienes un cubo para hacer compost, puedes tirar las hojas secas y los tallos para que ayuden en el proceso de descomposición (eso sí, jamás tires flores o semillas, ya que podrían brotar). Aprovecha que has dejado libre algunos espacios del jardín para oxigenar la tierra. Con un rastrillo o una pala, descomprime el suelo para que vuelva a recuperar nutrientes.
Otro ejercicio clave a hacer estos días es retirar las malas hierbas que hayan podido salir en parterres, en el césped e incluso entre las baldosas de nuestro patio. Si no las retiramos, serán estas las primeras en invadir nuestro jardín a la que suban las temperaturas.
Aprovecha las mañanas de sol para reponer abono de tu césped y de todas las plantas y arbustos que tengas plantados tanto en suelo como en tiestos. Puedes usar abono en perlas, ya que son de larga liberación. A la vez, si tienes espacios en los que no sabes qué plantar, es momento de llenarlo de árboles frutales. Durante los meses más fríos, los árboles de hoja caduca entran en un periodo de latencia, momento ideal para cambiarlos de sitio o plantarlos en su nuevo rincón.
