Cuando nos sentamos con nuestros clientes para diseñar sus espacios exteriores, especialmente sus jardines, uno de los comentarios que más escuchamos es que todo lo que plantemos sea de bajo mantenimiento. Si bien es cierto que todos queremos que nuestro jardín luzca perfecto todo el año, lo que menos queremos es pasarnos los fines de semana dedicándonos a nuestro jardín en lugar de estarlo disfrutando.
Por eso, en muchos de nuestros proyectos planteamos soluciones de bajo mantenimiento y adaptada al clima de la región. De esta forma, nos aseguramos que aquello que plantemos siempre lucirá bonito y no nos reclamará muchas atenciones. Por suerte, vivimos en un clima suave y que nos ofrece una amplia variedad de árboles, arbustos y plantas preciosas y llenas de color. En este post, nos centraremos en los árboles y destacaremos algunos de los más interesantes para que podáis incluirlas en vuestros jardines.
Antes de plantearnos qué árbol queremos plantar en nuestro jardín, debemos tener en cuenta lo siguiente. Algunos árboles, como los frutales, tolerarán bien ser plantados en grandes macetas. Otros, siempre será mejor que los plantemos en el suelo. Si decidimos plantarlos en el suelo, deberemos asegurarnos de que está alejado de nuestra casa y piscina, ya que sus raíces podrían llegar a dañar los cimientos o romper las paredes de la piscina. Luego, deberemos darle suficiente espacio perimetral y aéreo, ya que aunque nos parezca un árbol pequeño cuando lo compremos, este podrá hacerse muy grande. Así pues, comprobemos que está alejado de los muros delimitantes de nuestro hogar, o recordemos ir cortando las ramas a medida que choquen contra ellos y tengamos especial cuidado con los cables.
Una vez dicho esto, estas son algunas recomendaciones de árboles que podemos plantar en nuestro jardín y que no requieren un gran mantenimiento.
Palmera excelsa: es un árbol originario de China, de crecimiento medio que puede llegar hasta los 10 metros de altura. Sus hojas son muy grandes y se abren en forma de abanico. Florece en los meses de primavera. No necesita poda, aunque sí que pueden retirarse las hojas secas para que luzca más bonita.
Olivo: uno de los grandes clásicos de los jardines mediterráneos. Tiene un tronco muy grueso, sobre todo los ejemplares más viejos. Su follaje es delicado y espeso. En verano sus flores se convierten en aceitunas.
Ciprés: otro de los bien conocidos, usado sobre todo para crear barreras físicas, como vallas o cerramientos. Crece rápidamente y puede dársele la forma deseada mediante poda.
Encina: árbol muy abundante por todo nuestro país, especialmente en aquellas provincias donde la cría de cerdos ibéricos es importante. Son árboles con copas muy bonitas y exhuberantes. Puede llegar hasta los 25 metros de altura.
Jacaranda: proviene de Latinoamérica. Sus hojas parecen helechos y si se planta en lugares donde hay heladas, las perderá. En primavera florecerá de forma poderosa, dándole un precioso color azul o púrpura azulado.
Chopo negro: es uno de los habituales de las cuencas de los ríos. Puede llegar a hacer más de 20 metros de altura. Es un árbol caducifolio, lo que significa que pierde todas sus hojas cuando llega el frío para volver a brotar con fuerza en primavera. Es también conocido por las pelusas blancas que desprende en primavera y verano.
En próximas publicaciones hablaremos de los arbustos y de las plantas que también podremos plantar en nuestro jardín para que quede precioso sin necesidad de deslomarse cada semana en su mantenimiento.
