Los veranos cada vez más calurosos en zonas mediterráneas suponen un reto para quienes desean mantener un jardín bonito, funcional y habitable. El calor extremo afecta a la vegetación, al confort térmico y a la usabilidad del espacio. Pero proteger tu jardín del calor no significa renunciar al diseño: al contrario, es una oportunidad para integrar soluciones bioclimáticas, vegetación adaptada y materiales inteligentes. En Ignasi Conillas te
mostramos cómo lograrlo.
Diseño bioclimático desde el proyecto
Planificar un jardín con criterios bioclimáticos permite reducir la temperatura percibida hasta 5 ºC. La orientación del espacio, la generación de sombra, la selección de materiales y la circulación del aire deben pensarse desde el inicio. En nuestros proyectos creamos «microclimas» que hacen el jardín habitable incluso en los meses más calurosos.
Vegetación mediterránea y resistente
Elige plantas adaptadas al clima seco y caluroso: lavandas, romeros, salvias, laureles,olivos, adelfas. Estas especies no solo resisten mejor las olas de calor, sino que ofrecen sombra, estructura y aromas que enriquecen el espacio. Organiza la vegetación en capas para proteger el suelo y mantener la humedad.
Sombra bien diseñada: clave para el confort
No toda sombra es igual. Diseña zonas con pérgolas bioclimáticas, celosías vegetales o toldos retráctiles. La sombra móvil permite ajustar el confort según la hora del día. Los árboles caducifolios también son grandes aliados: dan sombra en verano y dejan pasar el sol en invierno.
Suelos frescos y materiales que no queman
Evita materiales que absorban y retengan demasiado calor como el hormigón oscuro. Opta por piedra natural clara, cerámicas frías o suelos drenantes. También puedes usar gravilla, madera termotratada o combinaciones con zonas vegetadas que reducen la temperatura superficial.
Riego eficiente y retención de humedad
Instala sistemas de riego por goteo programado, sensores de humedad y mulch vegetal o mineral para reducir la evaporación. El riego inteligente permite ahorrar agua sin comprometer la salud del jardín, especialmente en periodos de restricciones hídricas.
Zonas habitables incluso en agosto
Crea rincones pensados para el verano: bancos en sombra, duchas exteriores, zonas de lectura frescas o piscinas naturales. El diseño no está reñido con la funcionalidad. Un espacio bien planificado permite seguir disfrutándolo incluso en los días más calurosos.
Jardines resilientes al cambio climático
El paisajismo sostenible ya no es una opción, sino una necesidad. Diseñar jardines resilientes, capaces de adaptarse a temperaturas extremas, sequías o lluvias intensas, es una tendencia en auge. En Ignasi Conillas trabajamos con este enfoque desde hace años, anticipándonos al futuro del diseño exterior.
Proteger tu jardín del calor extremo no solo es posible, sino que puede elevar su calidad estética y funcional. Con el enfoque adecuado, materiales sostenibles y vegetación inteligente, tu jardín puede ser un oasis durante todo el verano. En Ignasi Conillas diseñamos espacios que se viven. ¡Convirtamos el calor en diseño!
